01
Calentar el agua entre 85 y 95ºC hasta que hierva y dejar reposar unos 60 segundos.
02
Coloque el filtro en la tapa y vierta agua caliente durante 5 segundos. Enjuagar el filtro ayuda a sellarlo en la tapa y también elimina cualquier sabor asociado con el papel. Deseche el agua de enjuague antes de verter el café molido en la AeroPress.
03
Si está usando café molido, salte al paso 4. De lo contrario, pese los granos de café y muela con un tipo de molienda ligeramente más fina que la que se usa para otras cafeteras de goteo como Chemex o French Press.
04
Monte su AeroPress en la posición "invertida" sin la tapa. Al invertir la posición estándar se evita que el café pase por el filtro antes de que esté listo. Vierta los posos de café en la cámara AeroPress y agítelos suavemente de un lado a otro para asentar los posos.
05
Ponga en marcha el temporizador y vierta la mitad del agua (120 gramos) de manera uniforme sobre el suelo. Déjalo reposar hasta que el temporizador lea 45 segundos. Este paso se llama floración. El agua caliente fuerza la liberación de los gases atrapados, haciendo que la base del café se expanda, burbujeando en la superficie y liberando los maravillosos aromas que hacen que tu café sea agradable.
06
Llena el Aeropress hasta el tope o hasta que tu báscula marque 240gr.
07
Revuelva suavemente la mezcla de café molido con agua caliente durante 5 segundos y coloque el tapón (con filtro) firmemente en la parte superior del compartimiento.
08
Una vez que el temporizador marque 1:30, voltea con cuidado el AeroPress y colócalo encima de tu taza. Antes de preparar café por primera vez, practique este movimiento con solo agua dentro del compartimento para dominar este movimiento. Lo mejor es encontrar un movimiento suave y rápido con el que te sientas cómodo.
09
Empuje el émbolo lenta pero constantemente durante unos 20 segundos hasta que escuche un silbido (esto es aire saliendo del compartimiento). Retire la tapa y deseche los posos y el filtro.

