Use una cucharada de 10g por cada taza de café de 6 oz que prepare.

Calentar el agua hasta que comience a hervir. Apaga el fuego, deja enfriar por 15 segundos, para que el agua alcance los 93ºC, la temperatura ideal para la extracción del café. Vacíe el agua en la prensa.

Después de un minuto, revuelve la bebida con una cuchara. Cuando el café entra en contacto con el agua, emite gases, incluido el CO2, lo que provoca que el grano de café sea empujado hacia la superficie, e impide que esté en contacto con el agua, lo que no permite una extracción completa. Al agitar la bebida, todos los granos entran en contacto con el agua.

Coloque la tapa de la prensa sobre el recipiente, con el pistón levantado.

A los 4 minutos, empuje el pistón hacia abajo para empujar los granos hacia el fondo. Hazlo suave y constantemente.

Vacíe completamente la prensa. Si hiciste 2 tazas y solo vas a beber una, vacía el resto en otra taza o termo. No deje el café en la prensa, ya que hacerlo permite que continúe la extracción y provocará una extracción excesiva del café, lo que dará como resultado una bebida amarga y difícil.